Retrato en blanco y negro del México burgués

El español Bernardo Aja se adentra en el círculo de la aristocracia para reflejar la nostalgia de sus protagonistas de un pasado glorioso.

Guadalajara • El Museo Regional de Guadalajara se convierte estos días en un punto de encuentro de una serie de personajes pertenecientes a un mundo aristocrático en vías de desaparición. Envueltos en un halo de misterio, ellos son los protagonistas absolutos de las 23 fotografías de gran formato incluidas en la exposición EntreMuros, del español Bernardo Aja (Santander, 1973), montada en el corredor del recinto.

Se trata de personajes envueltos en un aire nostálgico, “a los que el presente no les da tanto gozo como pensar en los momentos pasados”, señala Aja, quien define su obra como “teatral, cinematográfica y pictórica”. Para él, “esos personajes reflejan un pasado glorioso; aparentemente son incapaces de disfrutar de lo que viven en la cotidianeidad y el presente no les da tanto gozo como pensar en los momentos pasados”.

El fotógrafo español propone una inmersión en la intimidad de un conjunto de seres que conforman un mundo de historias que se abren frente al espectador, pero que nunca son revelados en su totalidad.

La escritora neoyorquina Susan Sontag (1933-2004) decía que “la fotografía es como una cita, o como una máxima, o como un proverbio”. Aja agrega que también es un atajo. Por eso, explica que “quienes observen en detalle las piezas fotográficas de esta muestra, podrán encontrar un atajo para entrar al pasado o penetrar en la sensibilidad de unos seres que despliegan su verdad secreta frente a nuestra mirada”.

Se trate de una persona o de los miembros de una familia, los personajes retratados en las 23 fotografías en blanco y negro de EntreMuros  viven entre sus muebles, sus recuerdos y valores. Cada uno de los retratados se encuentra en una relación simbiótica con el espacio; en ocasiones el fotógrafo privilegia la imagen de un objeto concreto y en otros casos resalta el rostro, “dando cuenta de un microcosmos que podemos vislumbrar como una peculiar máscara que protege a los protagonistas de este universo de los efectos hostiles de la vida contemporánea”.

En las imágenes expuestas se puede observar también el afán coleccionista de varios de los protagonistas y su vinculación con el objeto presente, “como una búsqueda de permanencia, como una de las posibles respuestas al sentido de estar en el mundo”, apunta Bernardo Aja, quien defiende el papel de la fotografía como “vehículo para registrar el vestigio, para denunciar la práctica privada, para recuperar su herencia retratista, para convertirse en un estamento visual”.

Con una dilatada trayectoria a sus espaldas como reportero gráfico en Sudamérica para varias agencias de noticias y fotógrafo en prestigiosas publicaciones, Bernardo Aja ya había presentado anteriormente otras exposiciones con el mismo título y la misma temática en Lima, España y Portugal.

Estudió fotografía en la Universidad de Santa Mónica (California, Estados Unidos) y durante dos años completó su formación asistiendo a profesionales de la lente en Nueva York. Su trabajo ha recibido distintos reconocimientos, como el de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Florencia (Italia). En la actualidad desarrolla su carrera entre Madrid (España) y la Ciudad de México en reconocidas publicaciones y agencias de publicidad. Además, su obra es objeto de exposiciones en destacadas galerías y espacios culturales, como la actual del Museo Regional de Guadalajara, donde permanecerá hasta el 19 de agosto.

Fuente: Mileno Jalisco